Función
apelativa o conativa
Se llama conativa de latín "conatus" (inicio), porque el emisor
espera el inicio de una reacción por parte del receptor.
Se centra en el receptor. Es la función de mandato
y pregunta. El emisor intenta influir en la conducta del receptor. Sus recursos
lingüísticos son los vocativos, modo imperativo, oraciones interrogativas,
utilización deliberada de elementos afectivos, adjetivos valorativos, términos
connotativos y toda la serie de recursos retóricos. Se da en lenguaje
coloquial, es dominante en la publicidad y propaganda política e ideológica en
general. Mediante el uso de esta función se pretende causar una reacción en el
receptor. Es decir con esta función se pretende que haga algo o que deje de
hacer. Ejemplos:
Ejemplo: cuando decimos «¡Cállate!» o «Abre la
puerta, por favor.»
Ejemplo: «¡Cierra la puerta!» - «Observen las
imágenes y respondan.» Puede ocurrir que una frase aparentemente referencial
esconda una función apelativa.
Ejemplo: «La ventana está abierta» - Puede estar
haciendo una mera descripción de un hecho, pero también puede haber un
contexto: «Cierra la ventana».
Dentro del mensaje se invita al oyente a que haga
algo.
Función
referencial
Es la función del lenguaje en donde se pone énfasis
al factor de contexto. Al ser el contexto todo lo extra comunicativo, la
función referencial trata solamente sucesos reales y comprobables, ya que no
son opiniones ni cosas subjetivas, lo que es una serie de elementos
verificables.
Está presente en todos los actos comunicativos. Se
da cuando el mensaje que se transmite puede ser verificable, porque claramente
reconocemos la relación que se establece entre el mensaje y el objeto
(referente). Los recursos lingüísticos principales de esta función son los
deícticos.
Es aquella que utiliza el lenguaje denotativo (el
significado primario de las palabras). Prevalecen los sustantivos y verbos; los
textos informativos, científicos, periodísticos como también afiches. Llamada
también representativa, denotativa o cognoscitiva. Permite brindar
conocimientos, conceptos, información objetiva. Está relacionada con el
referente.
Tiene como principal objetivo el informar. Los
textos que la contienen se caracterizan por ser objetivos y unívocos. Esta
función la encontramos en los llamados textos científicos, cuyo propósito es
ofrecer conocimientos. Se caracterizan por aludir a lo extralingüístico, es
decir, a nuestro entorno o lo que nos rodea. Ejemplo: el hombre es un ser
racional.
Función
emotiva o expresiva
Se encuentra en primera persona y su efecto de
sentido es de identificación. También llamada función expresiva o sintomática.
Esta función le permite al emisor la exteriorización de sus actitudes, de sus
sentimientos y estados de ánimo, así como la de sus deseos, voluntades y el
grado de interés o de apasionamiento con que realiza determinada comunicación.
Esta función se cumple, por consiguiente, cuando el mensaje está centrado en el
emisor:
Estoy tan
solo, amor, que a mi cuarto
sólo sube, peldaño tras peldaño,
la vieja escalera que tráquea.
Juan Roa
Es bueno aclarar que la expresividad no se da
aparte de lo representativo, sino que es una función del lenguaje que permite
una proyección del sujeto de la enunciación pero con base en una
representatividad. Así, en expresiones corrientes como "esa mujer me
fascina" o "¡qué mañana tan hermosa!", predomina, sin duda, la función
expresiva, pero con un soporte de representación simbólica dado por la alusión
a unos referentes.
Para concluir, observemos que la función expresiva
o emotiva se manifiesta gracias a los significados afectivos o connotativos que
se establecen sobre la base de los significados denotativos: cuando hablamos,
expresamos nuestro estado de ánimo, nuestras actitudes o nuestra pertenencia a
un grupo social, damos información sobre nosotros mismos, exteriorizamos
síntomas, aunque no tengamos siempre plena conciencia de ello. El emisor se
comunica para transmitir la información centrada objetivamente en la realidad
exterior referente a las ideas que tiene sobre ella.
Función
poética
Es la función orientada al mensaje. Aparece siempre
que la expresión atrae la atención sobre su forma, en cualquier manifestación
en la que se utilice el lenguaje con propósito estético. Sus recursos son variados,
por ejemplo las figuras estilísticas y los juegos de palabras. Esta función se
encuentra especialmente, aunque no exclusivamente, en los textos literarios
Función
fática o de contacto
Esta función está principalmente orientada al canal
de comunicación entre el emisor y el receptor. Su finalidad es iniciar,
prolongar, interrumpir o finalizar una conversación o bien sencillamente
comprobar si existe algún tipo de contacto. Su contenido informativo es nulo o
escaso y se utiliza como forma o manera de saludo.
La finalidad de la función fática no es
principalmente informar, sino facilitar el contacto social para poder
transmitir y optimizar posteriormente mensajes de mayor contenido.
Constituyen esta función todas las unidades que
utilizamos para iniciar, mantener o finalizar la conversación. Ejemplos: Por
supuesto, claro, escucho, naturalmente, entiendo, como no, OK, perfecto, bien,
ya, de acuerdo, etcétera.
Está presente en los mensajes que sirven para
garantizar que el canal funciona correctamente y que el mensaje llega sin
interrupciones.
Función
metalingüística
Se centra en el propio código de la lengua. Se
utiliza para hablar del propio lenguaje,
aclara el mensaje. Se manifiesta en declaraciones y definiciones.
Ejemplo: "Pedro tiene 5
letras".